La serigrafía conceptualmente está definida como: Técnica de impresión que consiste en grabar imágenes por medio de una pantalla de seda o tela metálica muy fina.
Los indicios de serigrafía más antiguos provienen de la cultura oriental aproximadamente del año 3000 a. C., se estima que las primeras impresiones fueron realizadas por los nativos de las islas Fiyi, utilizando hojas de plátano agujereados para la distribución de las tintas.
Existen varios tipos de impresión mediante la técnica de la serigrafía:
Serigrafía manual:
El la técnica básica de la serigrafía donde todas las operaciones se realizan a mano. Se coloca la pieza en el soporte o base, luego la pantalla limpia con el diseño y libre de cualquier suciedad, se pone la tinta sobre la pantalla y, ayudándonos de una paleta se transfiere la tinta a la pieza mediante la malla de la pantalla. Quedando así la pieza impresa y lista para el secado.
Serigrafía semiautomática:
En la serigrafía semiautomática se combinan la acción del operario y la de la máquina. El operario previamente ajusta las diferentes opciones de la maquina como son el calibrado del espesor, gramaje, etc. Después coloca la pieza en la base de la máquina ajustándola en la posición deseada y la máquina hace el resto, baja la pantalla y hace el pase de racleta transfiriendo la tinta a la pieza. El operario retira la pieza y está lista para el secado.
Serigrafía automática:
En la serigrafía automática el operario se limita a
la colocación de las piezas, cerciorarse de que imprima la máquina de forma
correcta y a realizar las tareas de carga y descarga. El resto lo hace la
máquina.